Uno de los tres principios básicos de la Simpatía, enseñado por Abenthy a Kvothe en su estancia en la troupe. El principio de Consanguineidad es metonímico: una parte de algo puede representar la totalidad de ese algo. Este vínculo genera una fuerte correspondencia, y una transferencia energética muy efectiva.
Ejemplo: unas gotas de sangre o un pelo representan a una persona. Este vínculo es muy peligroso, pues en ocasiones se utiliza para dañar a las personas, práctica esta última prohibida por la Universidad.